Blogia
Conquenses por el Cambio

En el resto de España, poco a poco, se van quitando los quitamiedos por el riesgo de muerte que suponen para moteros y ciclistas. Aquí se colocan, en una obra nueva, en el pseudocarrilbici

La instalación de un “quitamiedos” durante la pasada semana en el margen exterior del carril-bici supone un riesgo de muerte o amputaciones a los ciclistas El Colectivo Cuenca en Bici y el Club Triatlón “Hoces de Cuenca”.

 

Consideran absolutamente inadecuada la instalación del “quitamiedos” o “barrera de seguridad”, en la terminología oficial. Si bien las Vías Ciclistas en las carreteras nos parecen positivas, pues mejoran la seguridad ciclista, está suficientemente probado que los “quitamiedos” son la antítesis de la seguridad para el ciclista.

 

La construcción de Vías Ciclistas nos parece, a priori, una buena noticia y aplaudimos estas iniciativas, pero en el caso del carril-bici de la carretera de la Hoz del Júcar existen muchos aspectos claramente mejorables. Sin duda el más rechazable es, desde nuestro punto de vista, la instalación de este “guardarrail” o “quitamiedos”. Lo que viene a demostrar que falta mucho para que tanto las Administraciones como las empresas concesionarias conozcan y sean sensibles a las necesidades de los ciclistas.

 

Un caso que saltó a la opinión pública y que demuestra la peligrosidad de los guardarrailes ocurrió el 5 de mayo del 2000 cuando Pablo Alcaide madrileño de 22 años y ciclista amateur, sufrió una caída tonta de las que ocurren habitualmente en la disputa de la vuelta a Extremadura, pero tuvo la mala suerte de encontrarse con un guardarrail que le amputo un pie. Actualmente disputa pruebas de carácter internacional para ciclistas discapacitados.

La obra de la carretera de la Hoz del Júcar fue polémica desde que se proyectó. Ya en periodo de alegaciones desde diversos colectivos se mostró el desacuerdo con algunos planteamientos de la obra a realizar, no solo por los aspectos ambientales (que se subsanaron en su mayor parte) sino también en cuanto al diseño bidireccional del carril-bici, proponiéndose dos carriles-bici, uno por cada lado exterior de la calzada, y al mismo nivel. Dichas alegaciones se entregaron por escrito pero no fueron tenidas en cuenta. Además en el proyecto no aparecían los “quitamiedos” ahora instalados.

 

Por todo ello pedimos que se retiren cuanto antes los “quitamiedos” del carril bici pues son un grave error y un riesgo para los ciclistas, tal como lo vienen señalando desde hace años distintas entidades ciclistas, en particular la Comisión de Seguridad Vial de la Real Federación Española de Ciclismo.

0 comentarios