Cospedal habla sobre el atraso, la falta de libertad y el abuso de poder
Es una cuestión de principios. El problema más importante que tenemos en Castilla-La Mancha, y lo digo con pleno convencimiento, es que somos muchos los ciudadanos que no podemos hablar. Hay una ley del silencio, impera el principio del pensamiento único, y cuando uno habla de una manera distinta a como habla el Gobierno, lo tachan de enemigo de la región e inmediatamente es un indeseable. No tenemos libertad de expresión. Poder ser la voz de mucha gente que quiere hablar, que se quiere expresar y que quiere decir lo que piensa, no lo que piensa el Gobierno, es algo muy bonito y es algo que reconforta mucho como persona, más allá de valentías.
Con lo primero que yo acabaría al llegar sería con el abuso del poder. El mayor problema de Castilla-La Mancha es el abuso de poder, que es constante, permanente y se refleja en todo.
Que se va a acabar la corrupción de una vez por todas, porque en Castilla-La Mancha la política urbanística está basada en el pelotazo y en hacer ciudades dormitorio. Y eso se va a acabar con el PP. No quiero ciudades dormitorio como modelo urbanístico ni pelotazos que enriquezcan a dos o tres.
En Castilla-La Mancha, la gente está muy harta de oír siempre el mismo lenguaje, se lleva veinticinco años hablando de los mismos problemas, y nunca tenemos una solución. Luego, cada cuatro años llegan los mismos señores que han gobernado y vuelven a dar las mismas soluciones que ya fracasaron. Por eso sí creo que estamos ante un cambio de ciclo. Eso unido a que el PP y sus simpatizantes se ven ahora como partido ganador, y eso es muy importante, porque antes no pasaba.
Ese tapón es un Gobierno absolutamente burocratizado, que vive a golpe de subvención y de talonario, que no ha invertido en infraestructuras ni en inversiones que generen creación de empleo. Castilla-La Mancha, cuando empezó la época de las autonomías, era la decimocuarta en renta per cápita de toda España; hoy estamos los decimoquintos. No ha crecido absolutamente nada en relación con el resto de España. Ha avanzado, claro, en veinticinco años, hasta ahí podíamos llegar, pero seguimos entre los últimos. Entonces, ¿dónde están las bondades de la gestión socialista?
María Dolores de Cospedal, candidata del PP a la presidencia de la Junta, hoy, en una entrevista a ABC
6 comentarios
maldonado -
Anónimo -
Y, además, resulta que el sacar más votos que nadie prohíbe que nadie pueda decir nada que no les guste.
Eso tiene un nombre.
Anónimo -
Lo que resulta absurdo es concluir que sacar más votos que nadie legitima todo lo que uno hace (de eso saben un rato en Alemania, por algo que pasó allá en los años 30 y 40).
Es muy típico de algunos políticos usar todos los resortes del poder, no para cumplir y hacer cumplir la ley, sino para hacer lo que les da la gana, callar bocas con dinero público (¿o alguien cree que una subvención es para otra cosa?), incluyendo a los medios de comunicación.
Para algunos, la democracia consiste en engañar a suficiente gente para obtener los votos que permitan mandar (gobernar es algo muy distinto). Y así nos va en Cuenca.
Jesús -
Miren. hoy en día todo el mundo puede hablar, gracias a que estamos en democracia. Quizá ustedes quisieran que no gobernaran los que más votos obtienen. Pero eso tiene un nombre.
Caballero sin espada -
Es una cuestión de principios. El problema más importante que tenemos en Cuenca, y lo digo con pleno convencimiento, es que somos muchos los ciudadanos que no podemos hablar. Hay una ley del silencio, impera el principio del pensamiento único, y cuando uno habla de una manera distinta a como habla Cenzano, lo tachan de enemigo de la ciudad e inmediatamente es un indeseable. No tenemos libertad de expresión. Poder ser la voz de mucha gente que quiere hablar, que se quiere expresar y que quiere decir lo que piensa, no lo que piensa el Cenzano, es algo muy bonito y es algo que reconforta mucho como persona, más allá de valentías.
Con lo primero que yo acabaría al llegar sería con el abuso del poder. El mayor problema de Cuenca es el abuso de poder, que es constante, permanente y se refleja en todo.
Que se va a acabar la corrupción de una vez por todas, porque en Cuenca la política urbanística está basada en el pelotazo y en hacer ciudades dormitorio. Y eso se va a acabar con IXC. No quiero ciudades dormitorio como modelo urbanístico ni pelotazos que enriquezcan a dos o tres.
En Cuenca, la gente está muy harta de oír siempre el mismo lenguaje, se lleva veinticinco años hablando de los mismos problemas, y nunca tenemos una solución. Luego, cada cuatro años llegan los mismos señores que han gobernado y vuelven a dar las mismas soluciones que ya fracasaron. Por eso sí creo que estamos ante un cambio de ciclo. Eso unido a que IXC y sus simpatizantes se ven ahora como partido ganador, y eso es muy importante, porque antes no pasaba.
Ese tapón es un Ayuntamiento absolutamente burocratizado, que vive a golpe de subvención y de talonario, que no ha invertido en infraestructuras ni en inversiones que generen creación de empleo. Cuenca, cuando empezó la época de las autonomías, era la trigesimotercera provincia en renta per cápita de toda España; hoy estamos los últimos. No ha crecido absolutamente nada en relación con el resto de España. Ha avanzado, claro, en veinticinco años, hasta ahí podíamos llegar, pero ahora somos los últimos. Entonces, ¿dónde están las bondades de la gestión socialista?
ná de ná -
¿hay diarrera en Fuenzalida?
eztoy zegura que eztán cagao hazta laz pantorrilla